Esta es una pregunta que no tiene una única regla, que debe cumplirse al pie de la letra para que las cosas funcionen, todo es muy relativo a la pareja en particular y a las personas que la componen.
La frecuencia en las relaciones sexuales tiene que ver con los deseos, y la pasión, e incluso con fantasías y juegos sexuales y eso cambia de situación en situación y de pareja en pareja.
Hay quienes les gusta diario o más de una vez por día y hay quienes lo hacen 1 0 2 veces por semana.
Hay quienes al principio no tienen un buen sexo y cuando se compenetran es mucho mejor, por que aprenden que es lo que le gusta a la pareja, y como hacerlo o viceversa, algunos encuentran que mientras más pasa el tiempo se expresa menos deseos de estar sexualmente con la pareja.
Hay mujeres que quieren todos los días y el hombre no e incluso pueden sentirse rechazadas, hay casos donde es al revés el hombre siempre quiere y la mujer evita los encuentros y contactos sexuales, rechazando continua o temporalmente a su pareja.
Lo importante es que ambos quieran, que encuentren satisfacción en ello, que se respeten los deseos, la integridad y la dignidad de ambos.
Que cuando uno de los dos no lo desee tenga la posibilidad de decir que no, que no vea obligado a ello por presión o por cohesión.
Que incluso pueda decir no quiero hacer esto o aquello, no estoy de acuerdo con las relaciones de tal o cual forma No es mi deseo cumplirte tu fantasía sexual O simplemente hasta aquí es mi límite.
No siempre lo que le gusta al uno, le tiene que gustar al otro.
Es muy importante una adecuada comunicación que nos permita entender, escuchar y apoyar a nuestra pareja en sus gustos y deseos sin sentirnos presionados, coartados e incluso obligados a hacer cosas con las que no estamos dispuestos.
Muchas veces, este tipo de cosas hacen referencia a la educación que recibimos, a las normas éticas y morales con que crecimos, e incluso a ideas y estereotipos que tenemos o simplemente a cosas que somos o no capaces de hacer, o permitir que nos hagan.
Si han decidido tener relaciones sexuales, busquen una entrega total física y espiritual, donde el objetivo sea complacer y ser complacido y donde se resalte la gran importancia que tienen los juegos sexuales y el calentamiento previo, donde por su puesto se respeten los deseos, gustos y la dignidad de cada miembro de la pareja.
¿Qué Pasa Cuando Uno De Los Dos Es Más Activo Sexualmente Que El otro?
Es importante tener en cuenta que:
Esta es una situación que genera muchos conflictos que van más allá que la simple respuesta de decir "no quiero" "no me apetece".
Se convierte en algo conflictivo por que es una situación que genera muchos sentimientos y emociones tanto para quien no quiere como para quien desea y se encuentra con la negativa.
Para quien quiere y se encuentra con la negativa puede generar sentimientos de:
RechazoFrustración
Enojo
Sentirse no deseado o querido
Sentir que se acabo la chispa en la relación
Sentir que el compañero perdió el deseo sexual o el interés en su pareja.
En algunos casos puede verse involucrada la autoestima y sentimientos de que no se vale nada.
depresión.
Para quien no quiere puede generar sentimientos de:
Presión
Frustración
Puede verse como la "tarea" o la necesidad de cumplirle al otro, perdiéndose el goce y la satisfacción sexual.
Para la relación significa:
Es importante tener en cuenta que las relaciones sexuales van más allá del acto físico y forman parte del sistema de comunicación en la pareja por lo cual:
Dificultades a nivel de la relación ocasionan en muchos casos una falta de deseo sexual.
El enojo, la frustración, el rechazo y la insatisfacción sexual pueden permearse en la relación de pareja, generando roces, fricciones y dificultades en la relación de pareja.
Pueden generar insatisfacción con el compañero a punto de plantearse si es la persona adecuada para mantener la relación y/o deseos de terminar con ella.
Dificultades en la concepción y frustración en cuanto al deseo de ser madre o padre, por que no se tienen las suficientes relaciones sexuales o son escasas.
En algunos casos genera infidelidad por que se busca obtener la satisfacción por fuera (aunque esto genera un costo emocional y de pareja y en la gran mayoría de veces no es la solución al problema inicial sino que le agrega una dificultad mayor al problema ya existente.)
¿Por Qué Nuestra Pareja No Desea Tener Relaciones Sexuales?
Es importante tener en cuenta que los motivos de su negativa no siempre están relacionados con que no nos quiere, ya no nos desea o ya no le somos atractivos físicamente o deseables sexualmente.
Muchas veces los motivos son personales y tienen que ver por ejemplo con:
Una baja de libido o de deseo.
Dificultades de erección o eyaculación precoz en el caso de los hombres, donde por miedo a no dar la talla o por evitar la sensación de frustración o de insatisfacción propia o del compañero además de recriminaciones, se termina por evitar o rechazar las relaciones sexuales.
Falta de motivación
Dificultades para llegar al orgasmo (que no siempre están asociadas al desempeño del compañero sino a dificultades y miedos frente al sexo o a la propia sexualidad.)
Dificultades en la relación de pareja.
Miedos ante la sexualidad o el sexo.
Dificultades con la desnudez
Cierto tipo de creencias con relación al sexo
Estrés y/o situaciones laborales estresantes
Rutina y falta de tiempo para las relaciones sexuales.
Relaciones sexuales insatisfactorias
Disminución de la cantidad del sexo por situaciones específicas de la vida de pareja como por ejemplo nacimiento de un bebe.
Depresión
Uso de algunos medicamentos
¿Cómo Solucionarlo?
En muchas parejas se tiende a acoplar las relaciones sexuales hacia el que tiene menos deseos, pero no es una situación fácil puesto que como hemos visto anteriormente genera emociones y sentimientos que son difíciles de manejar y que nos golpean.
Lo que más dificulta las cosas es que dependemos del otro.
Es importante que:
Que cada uno pueda comprender al otro y lo que significa para él estar en esa posición, bien sea el que más desea o el que rechaza.
Si se asume implícita o tácitamente que se adecuará la sexualidad a quien tiene menos deseos, es necesario tener en cuenta el costo emocional que esto implica y si somos capaces o no de asumirlo.
Llegar a cuerdos e intentar enriquecer la sexualidad y sacar tiempos para ello.
Buscar salir de la rutina y tener momentos placenteros que los compenetren a nivel personal y sexual.
Entender cual es el motivo y enfocarse en alternativas y soluciones puesto que esta situación compromete el bienestar personal y de pareja y por que además se tienen una vida sexual y de pareja juntos.
Si la situación implica una pérdida de la autoestima y/o depresión es conveniente buscar una ayuda profesional que permita recuperarse a sí mismo y el bienestar.
